En Villaflor embarrados. 7 de noviembre

Hemos estado unos días en Villaflor y hemos podido hacer más bien poco porque había llovido mucho y era todo un barrizal. Hemos recogido nueces y manzanas, no hemos podido hacer otra cosa. Ahora la verdad poco hay que hacer pero Marino quería dar una vuelta y hemos estado, como dicen en las agencias de viaje tres días, dos noches. Pasamos por Ávila y vimos a la abuela y luego una tarde nos hemos acercado a ver a los de Fontiveros. Hemos visto a toda la familia pero casi sin pisar la calle, del coche a casa y de casa al coche.
Hemos aprovechado para hacer cosas en casa, colocado un reloj de pared para que mi hermano no se queje de que no se ve la hora por ningún sitio y el cabecero que me hizo mi prima paloma lo hemos sujetado bien y el puzle que teníamos de cabecero ahora lo hemos trasladado a la otra habitación. En fin que hemos hecho unos cuantos cambios. Viene bien que haga algún día malo porque si no no da tiempo a hacer nada dentro de casa.
Nos hemos traído un montón de manzanas y esta misma tarde nos hemos ido a comprar una licuadora. Como novedad a sido estupendo, los zumos están buenísimos y nos hemos comido un montón de manzanas, a ver lo que nos dura el encanto.