Dos vueltas improvisadas 5 y 7 de octubre

Casi no había recogido las cosas a la llegada a Alcalá cuando tuvimos que volver a Villaflor, nos llamaron que habían fallecido Pepa en Villaflor y Juanito en Fontiveros así que nos organizamos y nos fuimos inmediatamente. Después de acompañar a las familias decidimos ya quedarnos unos días por allí y recoger un poco en la huerta porque la encontramos de pena. Los días posteriores a nuestra salida había hecho mucho viento y el invernadero estaba casi desaparecido, las judías por el suelo y todo embarrado y encharcado. Vamos que solo hacía 6 días que no estábamos y aquello no parecía lo mismo que habíamos dejado.

Organizamos un poco el 6 y el 7 por la mañana la llamada fue de Alcalá y de nuevo malas noticias ahora era Ángel, mi padrino y para mi esto fue lo más doloroso, en el pueblo me preguntaban si era un familiar, como me veían mal y mi respuesta era que no pero que era más que muchos familiares.

No por esperarlo resultó menos penoso, lo he sentido mucho y siempre será un recuerdo querido.