Una visita deseada el 11 de septiembre

El viernes por la tarde llegaron Fátima y Benito, ellos son los más de casa y con ellos no hacemos planes todo sale sobre la marcha. Nos fuimos a dar una vuelta y a coger moras que hay muchísimas por la Gasca, nos acercamos a la huerta de Carmen y Juan y Fátima volvió con una colección de manzanas de todas las clases. En el bar nos juntamos con Alberto, que también estaba aquí, y pasamos un rato muy agradable todos. El sábado vino la visita esperada, y digo deseada y esperada porque desde que hicimos la casa y va ya por los 16 años o má, nunca Paloma había venido a verla y ahora se decidió y lo disfrutamos un montón todos. Recordamos nuestros tiempos pasados cuando compartimos techo, tiempos de juventud y con nuestros padres alrededor, que siempre se hecha tanto de menos, en fin tiempos muy felices y que nos encanta revivir al encontrarnos. Comimos los seis, Paloma vino con Angel y dimos una vuelta por el pueblo y por la huerta y sus alrededores y nos fuimos a tomar la última a Ávila para de paso visitar a la abuela que a Paloma le hacía ilusión y a mi suegra también le encantó verla. Fue un día estupendo y que disfrutamos con los amigos de ahora y la familia de siempre, ojalá se repita más veces.