Cuando volví de Alcalá ya me encontré casi acabada la obra, solo queda poner unas chapas en un trozo que ha dejado de tejado apartado y limpiar escombro. Se ha quedado muy bien, parece otra cosa, da gusto verlo. Por lo demás la huerta de maravilla aunque ha tenido un pequeño percance y ha sido que heló el día 21, justo el día que empezaba el verano, quiero dejar constancia de ello porque luego otros años no nos acordamos de estas injustas inclemencias del tiempo. Algo se ha llevado por delante la helada pero no mucho por suerte, algún melón, alguna sandía y algunos pimientos. Los garbanzos ya están muy adelantados y nos hemos tenido que dedicar a confeccionar espantapájaros porque debe ser muy apetitoso para ellos esta comida porque cuando llegamos al lugar salen por bandadas. La construcción de estos artilugios fue la mar de divertida. Ya empieza a hacer mejor y van subiendo las temperaturas, deseando estamos de tener un poco de calor.
El día 23 actuaron las primas de Marino en las fiestas de San Juan en Ávila y me fui a verlas mientras Marino hacía compañía a su madre. Son un montón entre grandes y pequeñas y la actuación duró alrededor de 1 hora. Bailaron jotas y también el baile de la botella aunque de otra manera que el nuestro, ellas cantaban y la que bailaba la botella salía sola al centro a bailarla. Como me gusta pasé un buen rato, fue en la calle y hacía una tarde muy buena, tuvieron mucha suerte porque es raro la tarde que no llueve.
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