Algo de Villaflor 3 de junio

Ya hace más de una semana que vinimos de Alcalá y nos hemos dedicado cada uno a lo que nos gusta. Marino está liado arreglando el pajar que hay en la huerta porque si no se le caía. Están Enrique y él haciendo una pared y después tendrán que rehacer el tejado. La huerta la tenemos ahora muy bonita, está todo creciendo por momentos, las patatas, tomates, pimientos, pepinos, cebollas, ajos, repollos, acelgas, lechugas, judías, pero sobre todo la novedad de esta año son los garbanzos, ha puesto un montón y de momento están en flor, yo me estoy dedicando a quitar las hierbas que le han salido a raudales y que si no se los comen antes de nacer, como Marino no tiene tiempo pues allí estoy yo intentando cuidarlos.

He dado una vuelta a la casa y al garaje y ahora relajada haciendo el día a día despacito, hay día para todo. Esto de tener Internet y este ordenador que tiene de todo me ha dado la vida en Villaflor, era lo que echaba de menos y ahora ya lo tengo, estoy encantada. Ahora puedo hasta hablar y ver por videoconferencia, es una gozada. Con Alberto coincido por las mañanas y así se de él por el Messenger, con Fátima en algún momento, con Flor he coincido hoy y ya lo intentaremos más veces y tengo ganas de coincidir con Juli y Uge para ver si nos vemos por la cámara, experimentos divertidos.

Tengo empezado un mueble para restaurar y aún no me ha dado tiempo a liarme con él, también me he traído unas toallas para hacer a punto de cruz a mis sobrinas y un montón de libros porque eso también es una delicia en la huerta a la sombra en una tumbona, vamos calidad de vida que digo yo.

Si ahora de vez en cuando van viniendo la familia y los amigos a vernos ya no puedo pedir más.