Una vez más la caldereta, este año la han hecho los cocineros del Foguet porque vamos siendo mayores y nos van pesando las cosas, cada vez es más difícil juntar gente y todo se hace muy pesado. La verdad es que no resulta igual, nuestros guisos son de la tierra de cada uno pero en el restaurante lo hacen por alguna receta que no se parece nada a lo que estamos acostumbrados. Hemos echado mucho de menos la caldereta de Asterio que es para mí la mejor que he comido, por lo demás el rato muy agradable y la compañía también, los nietos de Dionisio, Arturo y Javi nos hicieron pasarlo estupendamente, son unos niños encantadores y les tenemos mucho cariño, se lo ganan porque son simpáticos, educados, cariñosos, lo tienen todo los micos. La siguiente el botillo que si puede ser allí estaremos.
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