Buscando ir al Norte de Noruega en la agencia Carlos nos propuso Canarias pero había que ir en Diciembre y nosotros queríamos un poco más adelante, Noruega no había y lo dejamos. Hablamos con Vicente y Maribel y acordamos buscar una fecha para ir juntos. El día del Black Friday, en noviembre les ofertaron a ellos uno para el 3 de febrero, fuimos a ver a Carlos y salimos con el crucero pagado porque era o ese día o nada. Lo que menos habíamos pensado pero que enseguida nos entusiasmó, a mi a la que más, como siempre y eso que era yo la que menos quería crucero.
Nos anunciaron temporal y acertaron, no ha hecho malo, malo pero tampoco bueno, bueno. No nos hemos mojado, por suerte, porque no nos han coincidido los chaparrones en la calle pero ha llovido cuando ha querido. La experiencia del barco curiosa, agarrando las barandillas para movernos y apariencia de borrachos por todos los lados pero bien porque no nos hemos mareado nada y yo he dormido mucho mejor que en casa, debe ser que el balanceo me duerme como a los niños en las cunas.
Hemos visitado Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, La Palma y Tenerife de España y Agadir y Machakech en Marruecos. En todas hemos hecho visita panorámica recorriendo miradores, en Tenerife nos dejaron algo libre en El Puerto de la Cruz, en Lanzarate fuimos a los Jameos del agua y visitamos una plantación de Aloe Vera que me llamó mucho la atención porque no me la imaginaba así, pensé que era como la soja o algo así, me gustó mucho verlo. Esta isla como la conocíamos no nos sorprendió y me gustó mucho volver. En Palma tuvimos una guía estupenda y me quedé enamorada de la isla, recorrimos mucho y comimos y todo fuera. En Fuerteventura el guía también nos lo hizo vivir a tope. En Gran Canaria miradores y visita local andando, entramos en la casa de Colón, muy bien ambientada, estaba todo preparado para el Carnaval en todos los sitios pero en la mayoría lo habían pospuesto por el temporal, no vimos nada.
Del único sitio que tengo poco bueno de contar fue del viaje de Agadir-Marrakesh. Algo me gusto, ver el Atlas y comprender la separación con el desierto, la nevada que nos encontramos a la vuelta y los paisajes. Lo que no me gustó nada fue Marrakesch, quizás por el guía, por eso hacía alusión antes a los guías tan buenos que habíamos tenido porque este fue fatal, se le entendía mal, hablaba a la carrera y era muy plano. La visita al Palacio Real y los jardines lo hicimos con otro guía pero estaba todo de obra y lo que nos habían anticipado como una copia de la Alambra de Granada no vi su parecido por ninguna parte. La plaza que por muchos sitios me había llegado que era muy bonita no fui capaz de alcanzar ni lo de un poco bonita. Había como un mercadillo, estaba todo sucio, las serpientes con sus amos, y sobre todo intentando vendernos absolutamente de todo pero con una insistencia que acabé con un agobio de los grandes.
La vida en el barco estupenda, es como una ciudad llena de gente amable, simpática, servicial.... los espectáculos increíbles, la comida estupenda, fenomenal la limpieza, ni un pero a nada, es una experiencia que no me importará volver a repetir más veces.
Vicente y Maribel han terminado contentos y eso que ellos si empezaron con mareos pero al final se han habituado y también les ha gustado. El regreso que temíamos por el temporal también ha resultado bien así que encantados. Nos juntamos en el Aeropuerto en Madrid con unos amigos suyos que no sabían que iban y los seis hemos pasado la semana juntos, estupendamente todos.
.jpg)