jueves, 14 de marzo de 2019

Visita a los conventos del Distrito II. 14 de marzo








Hoy hemos hecho una visita a cinco conventos de clausura de Alcalá con Julián a través de la Junta del Distrito II. Hemos empezado en las Dominicas, después Santa Clara o La Esperanza, Las Agustinas, Las Claras de San Diego, y las Carmelitas de la Imagen. Todos están ocupados pero seguramente entre todos no junten 25 monjas. En todos hemos visto la iglesia y nos ha contado sus orígenes. Como para mí solo el coro de Santa Clara que es impresionante. Todas tienen claustros bonitos pero al ser de clausula no se pueden visitar nada más que si tienen algún acto con procesión y que como no pueden salir lo hacen alrededor de ellos y por eso los conozco. Tenemos mucho que ver en Alcalá, yo no me canso.  

Los Castros en Cardeñosa. 10 de marzo









Aprovechando que estada Dionisio en Cardeñosa hicimos con él un recorrido por los Castros y las Cogotas. Fuimos a su casa y nos acercamos hasta el lugar con los coches. Después andando recorrimos la zona de los Castros en la que hay mucho que imaginar pero que tiene un bonito paisaje y el paseo hasta la presa de la que llevan el agua a Villaflor es muy agradable. Hacía muy bueno y eso también acompañaba. Después nos llevo a ver el arco de una ermita, único resquicio de lo que fue un pueblo en su día, se conoce por Conejeros en el lugar. Nos hicimos un recorrido como de media hora ida y otro tanto vuelta que nos encanto. Acabamos merendado en casa de Dionisio y Filo, productos de la tierra de lo más suculento. Una tarde estupenda, de naturaleza total, agradable de compañía, no se puede pedir más. 

martes, 12 de marzo de 2019

Nueva York. 24 de febrero a 4 de marzo.














Un viaje especial que hemos hecho a nuestros años y con nuestro hijo. Ha sido estupendo y hemos descubierto un lugar que conocíamos a través del cine y que no defrauda. Nunca se nos hubiera ocurrido ir si Alberto no lo pone en el candelero. El lo propuso y yo lo organicé lo mejor que pude, según ellos dos bien, era lo que había. Hemos aprovechado muy bien el tiempo y no nos hemos dejado sin ver nada que no lleváramos en el planning que preparé. El tiempo no ha sido bueno pero nos ha respetado las horas de paseo, nos ha nevado por las noches y luego aclaraba. La comida gracias al hotel que era español y que tenía desayuno europeo a la hora que nos coincidía con la hora de la comida nuestra nos ha salvado. Hacíamos la comida fuerte a las 8 de la mañana de allí que aquí eran las 2 y por la tarde las pizzas, los perritos, las hamburguesas y esas cosas. Hambre no hemos pasado para nada. Las horas de sueño difíciles de acoplar pero tampoco nos hemos encontrado cansados, hemos vuelto al hotel a medio día a descansar y lo hemos llevado muy bien. Hemos alucinado mucho con el lugar y nos ha llamado todo la atención. Nos ha resultado una ciudad muy fácil para  ubicarte y la gente muy servicial. Había mucha gente a cualquier hora pero no aglomeraciones, no hemos esperado colas en ningún sitio. Llevábamos reservado desde aquí para no hacer colas pero no hubiera sido necesario. En conclusión que no vamos a olvidar este viaje en lo que nos quede de vida. 

Segovia. 13 de febrero





Teníamos que ir a Segovia a llevar unos papeles a mi primo Tomás y se vinieron Juan y Ana con nosotros. Al llegar a Segovia llamamos a Tere y los cinco hicimos un recorrido por la ciudad. Juan y Ana solo habían ido en una excursión y no conocían mucho. Después de recoger a Tere bajamos a la Fuencisla, vimos iglesia y las vistas del alcazar desde el lugar. Entraron en la Veracruz y salieron entusiasmados. Desde allí a comer a la Perdiz que comimos muy bien y después andando al Azoguejo, a fotografiarnos con el diablillo, a subir al acueducto, llegar a la plaza, bajar al alcazar y volver a la plaza para bajar por la calle Real. Segovia no deja indiferente a nadie, pasamos un día estupendo y vinimos con ganas de volver. Ya lo pensaremos para el verano repetir y recorrer otro poco.