El viernes por la tarde recogimos a Marina y se vino con nosotros a pasar el fin de semana. Como disfrutamos mucho con ella para nosotros ya comenzó a ser festivo el viernes por la tarde. El sábado venía Marijose con Raú, su peque, a jugar un partido de Baloncesto al Juan de Austria y allí fuimos a disfrutar un ratito de su compañía, que aunque fue un rato corto no quisimos perdérnoslo porque como no nos vemos mucho hay que aprovechar las ocasiones que surgen. Por la tarde fuimos al aeropuerto a buscar a Pinto que venía de Ghana y organizamos el recibimiento entre Marina y yo con pancarta incluida. Llevamos a Marina a catequesis y nos la devolvieron los padres cuando acabó. El domingo nos fuimos las dos a Madrid para juntarnos con mis cuñadas y sobrinas que venían a Santa Gema a cumplir una promesa. Aprovechando la ocasión nos fuimos al centro a ver los puestos de la Plaza Mayor, el montaje de Sol, Cortylandia, nos comimos el obligado bocata de calamares y esperamos a que encendieran las luces que estaban recién inauguradas, mientras comprábamos algún recuerdo del día . Dejamos a las de Avila para volver en su coche y nos fuimos nosotras a coger el cercanías a Sol. En Alcalá nos recogió Marino en la estación porque ya estábamos tan cansadas, tanto la peque como la grande que no teníamos pies para llegar ni a Diego Ros y Medrano. ¡estupendo día! ¡estupendo finde!.
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