Nos fuimos a Torrevieja el lunes solos pero esperanzados de que llegarían Ana y Juan, tenían médicos y no estaba la cosa segura pero llegaron antes de lo esperado y nos llevamos una alegría.
Tere estaba ya allí desde hacía un mes y los cinco hemos disfrutado de esta semana juntos.
Hemos andado bastante, por las playas, los acantilados, un día lo hemos pasado en Cartagena que aparte de lo obligado de visitar, el teatro romano, las vistas desde las alturas, el puerto, fuimos a una cala que nos recomendó Alicia y que nos gusto mucho, Cala Cortina. Una tarde recorrimos La Laguna de La Mata y Torrevieja y dimos un buen paseo. Fuimos al Museo flotante y entramos en el submarino como es de obligación en las visitas a Torrevieja. También hemos ido a la playa pero ahí el único valiente ha sido Juan, debe ser que le dura el recuerdo de su época valenciana y se niega a irse de un lugar de playa sin bañarse. Hemos comido fuera o hemos encargado la comida pero no hemos guisado nada. Hemos charlado mucho y hemos disfrutado de la compañía, se nos ha hecho corto y esperamos volver a repetirlo ahí o a cualquier sitio porque el lugar es lo de menos. El tiempo no nos ha favorecido mucho, no ha hecho muy malo pero tampoco muy bueno, el aire nos ha acompañado casi todo el tiempo y a veces muy molesto pero lo hemos llevado bien. A ver si repetimos con calor y disfrutamos del agua, lo ponemos en la agenda.
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