María Jesús nos mando una invitación a un curso de elaboración de cerveza que se iba a realizar en Marlín y enseguida nos animamos con Alberto y Lola, cualquier cosa nueva que se nos presenta nos anima. Nos juntamos 20 personas y resultó de lo más ameno. Siguiendo las instrucciones de Ricardo, el encargado del evento, realizamos la primera parte del curso que era la preparación de la cerveza, la había que dejar una semana a la espera de que fermentara y volvimos al sábado siguiente. Comprobamos que todo había salido bien y embotellamos. Los procesos son todos muy largos y nos llevó su tiempo pero lo pasamos bien. Ahora hay que esperar otras tres semanas para beberlas y en eso estamos.
El primer sábado por la tarde fueron a hacernos una visita Dionisio, Filo, sus hijos y sus nietos. Disfrutamos un montón ellos, los críos son majísimos, se dejan querer y lo pasamos muy bien con ellos.
Fué un sábado muy variado, muy entretenido y estupendo.
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