Este año Marino quería hacer un garaje para meter el coche cuando estemos en invierno en Villaflor, en principio pensó en la huerta, a la entrada pero después se le ocurrió cerrar la casa de su madre con una valla que necesitaba y hacerlo en un esquina. A sus hermanas las encantó la idea porque siempre soñaban con el cerramiento de la finca y se ha puesto manos a la obra. Entre el lunes y el martes le hicieron una zanja para los cimientos con una máquina y le echaron el cemento con una hormigonera. Entre el miércoles y el jueves le han traído el material, carambucos, cemento y gravilla. Ahora se va a tomar relajado el fin de semana y ya el lunes se pone manos a la obra. No hay manera de aburrirse, si no es una cosa surge otra. A ver que tal se da la nueva tarea.
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