Llamé a Paloma el sábado para decirla que si se descuidaba se quedaba sin poder recolectar porque se estaba secando todo y el domingo estaba en Villaflor. Lo primero fuimos a buscar moras para que se las llevara a tía Amparo que la gustan mucho y disfrutamos cogiéndolas por la cantidad que había, fue una gozada. Después en la huerta recogió un poquito de todo y se fue tan contenta. Merendamos un poco y se marcharon. Nos dio poco tiempo pero lo aprovechamos a tope y lo disfrutamos. Me trajo un regalo que me encantó, dos pinturas hechas por ella para hacer dos cuadros que me van a quedar la mar de bonitos y me está haciendo un cabecero que espero llegue a su destino prontito. Lo más alucinante es que a las pocas horas me ha mandado la foto con todo lo que ya había hecho con lo que se llevó, no se como lo ha podido hacer.
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