Este año, como hemos estado mucho más por el pueblo en invierno hemos podido comprobar lo mucho que gastamos de leña si nos queremos calentar así que vamos haciendo provisiones para el próximo año.
Entre poda y poda vamos juntando un buen montoncito, a Marino le ofrecen podar y no dice que no a nada. El día 4 ha sido uno de los primeros días que hemos visto el sol desde que llegamos a Villaflor así que hemos aprovechado el momento central del día, cuando calienta un poco el sol, para hacerlo. Jesús como siempre en todos los tinglados, Marino y él se lo pasan de miedo inventando por el campo.
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