Si en Torrevieja había que buscarse la vida al no haber playa en Villaflor más de lo mismo al no haber huerta. ¿Y que hacemos? Pues Marino ha montado el invernadero y se entretiene limpiando y preparando las cosas para cuando llegue el buen tiempo y yo como siempre con mi ordenador, labores, estudio de la obra de teatro y cambios en los muebles de la casa, por aquello de que cuando el demonio no tiene que hacer con el rabo mata moscas. En fin que no se pasa mal, sobre todo gracias a Internet porque ando comunicada con todo el mundo, el messenger es un buen intento para sitios como este, yo no se como se podía vivir sin él.
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