El sábado nos dedicamos a estazar el cerdo y a prepararlo para hacerlo a la parrilla el domingo. Nos juntamos un grupo en casa de Carmen y Junito y allí trabajamos, comimos y charlamos hasta que se hizo de noche, eso no era muy tarde pero fueron bastantes horas desde el inicio del día. Carmen cocinó unas patatas con sangre e hígado que estaban buenísimas y luego carne variada del cerdo que apartamos para la ocasión.
Después de unos días muy malos el domingo amaneció con sol aunque con aire, había desaparecido la nieve y pudimos dar una vuelta por el pueblo. La comida fue en el Centro
Cultural y nos acompañó una asociación de Coches antiguos que resultó muy vistosa. Cuando nos fuimos a casa ya estábamos muy cansados porque llevábamos dos días muy intensos. Juanito y Mila con Soraya nos acompañaron estos días y intentamos hacerles el rato lo más agradable posible. Cuando hace tan malo no tienes a donde ir, ni que hacer y es difícil completar un día pero resulto muy agradable su visita. La niña animó mucho y con su alegría nos levantaba el ánimo a todos.
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