Volvemos a Alcalá porque Marino tenía que firmar su jubilación definitiva. Eso fue un trámite de lo más sencillo. Celebramos su cumple el día 16 con Alberto y Flor y el 16 con el resto porque no fue posible en un día todos, aunque somos pocos estamos muy ocupados todos. El fin de semana eran las fiestas de la Virgen del Val y el sábado era la procesión de la Virgen a la Ermita y me hice el recorrido aunque a la inversa para encontrarme la procesión y ver otros aspectos de ella que no conocía. Había muchísima gente. Después tuvimos la suerte de coincidir con Ana y Juan en la calle mayor y poder dar un paseíto con ellos y tomar una cervecita. El domingo comimos en la bolera y ahí la suerte fue encontrarme con Sara que está hecha una preciosidad y lo mejor que me echó los brazos, para comérsela. En la bolera había una competición de Bolo leonés y después hemos degustado unos manjares preparados por Benito, panceta, filetes, chorizos,... Por allí ha pasado el Alcalde y la concejala de Fiestas a repartir los trofeos y mi compañera de bailes que está preciosa. Un rato agradable con un tiempo estupendo para estar en el lugar.
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