Disfrutando en Torrevieja. 9 de octubre

Siempre digo que las cosas que se organizan en el último momento siempre resultan bien. El domingo surgió, al despedirnos de Ana y Juan, la posibilidad de ir en el puente a Torrevieja y nos fuimos. No hemos hecho nada especial, sólo pasear, comer y descansar, pero ha sido fantástico. Estamos acostumbrados a compartir desde hace tantos años y nos conocemos tanto que ya sabemos que mal no nos va a ir pero además es que disfrutamos mucho juntos. La suerte nos ha acompañado y el tiempo ha sido de lo mejor, por la mañana hemos ido a la playa y Marino y Juan hasta se han bañado, Ana y yo con los pies en el agua y los paseítos por la orilla. Las cervezas en las terrazas buscando sombra porque el sol pegaba con ganas. Comidas no hemos hecho ni una, pero tenemos un sitio que las hace por nosotros la mar de ricas. Los paseos de por la tarde largitos para volver deseando de tirarnos en los sofás. Por la noche televisión para unos y Candy para otras. El domingo hasta nos levantamos Ana y yo a pasear por la mañana, que por cierto fue una gozada. En fin que lo único que puedo decir es que estamos deseando de que se repita, allí o en cualquier sitio porque lo que cuenta es la compañía que al sitio nos adaptamos perfectamente.