Al mal tiempo buena cara. 31 de enero

Pensábamos irnos a Villaflor el 28 de enero pero auguraban muy mal tiempo las predicciones climatológicas, esperamos un poco de mejoría y nos fuimos el 30. Hacía malísimo y pensé que no iba a salir de casa pero ha sido todo lo contrario porque no he parado. El viernes llamaron Alberto y Lola y a medio día ya estábamos tomando la cerveza con ellos. Por la tarde y con una aire que nos llevaba, amenazando lluvia y mucho frío nos fuimos a andar. Desafiamos el día y nos salio bien la jugada, al llegar al monte desapareció el aire y disfrutamos de un estupendo paseo de más de 2 horas. Nos hicimos fotos en un árbol familiar y en una casa que Aberto llamó de sus orígenes porque en ella había vivido su abuelo y volvimos ya de noche y encantados de la decisión tomada. Por la noche también salimos a tomar el cubata y cuando volvimos a casa había una helada de campeonato, pero nosotros no pasamos nada de frio. El día de antes tenía el culo plano de no levantarlo del sofá y este casi agujetas de lo andado. Fue una suerte que aparecieran estos caminantes que no se asustan con nada.