Dos años hacía que sabíamos que Sonia se casaba y en dos años hemos hablado muchas, muchas veces de la boda por lo que no queríamos perdernos el momento. Se ha casado en Salamanca, en la Catedral y allí nos presentamos y la dimos una buena sorpresa, Fátima y Benito, Toñi y Pinto y Marino y yo. Desde Villaflor se tarda unos tres cuartos de hora en llegar a Salamanca y por eso pudimos hacer un hueco en la fiesta de San Marcos y escaparnos a dar un abrazo a Sonía. Nos gustó mucho verla tanto a ella como a su madre y a su novio y ellos también recibieron con alegría nuestra llegada. Estaba muy guapa, nos hicimos unas fotos con ellos, nos tomamos unas cervezas, dimos una vuelta por la siempre animada Salamanca y volvimos a Villaflor que nos esperaba el resto de la panda para acabar el día.
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