Ha sido una boda muy emotiva. No se si soy objetiva pero no recuerdo otra igual. Desde el primer momento todo ha sido disfrutar. Fuimos a su casa a verlos salir y a hacerlos alguna foto y el fotógrafo resultó ser un amigo nuestro. La misa la cantó un grupo andaluz, a Ana la encantó, lo hicieron por ella. Eramos unos cien, un grupo como muy familiar. Los novios estuvieron en todo momento al alcance de todos, pendientes de cualquier detalle y cercanos, muy cariñosos, como son ellos. Se dedicaron a disfrutar y se olvidaros de convencionalismos. Cantaron con los amigos, con su grupo, bailaron con la tuna y estuvieron con todos en todo momento. Tuvieron muchos detalles de los que gustan y que no olvidas. La cena espléndida, el baile muy animado, en fin que no se puede pedir más. Estos chicos han sabido organizar una boda, se les veía compenetrados, ahora están por las américas de viaje que se lo han ganado. Les deseo lo mejor.
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