Los pollos se han hecho ya muy grandes y casi no entraban en el recinto preparado para ellos. Su destino era el gallinero que Marino hizo en la huerta y ya están disfrutando del lugar. Marino ha comprado otros pocos y los hemos juntado todos. Estos ya están medio criados y ya está pensando en volver a usar la incubadora que ha sido modernizada. Antes había que voltear los huevos cada 2 horas y ahora entre ideas de unos y otros, se ha automatizado. Marino buscaba un motorcillo lento, de microondas o algo así y Teo se acordó de los que se usan para elevalunas y le trajo uno. Benito participó en el montaje de las correas que lo giran, Dionisio lo montó y ahora vamos a ver si lo probamos y la cosa resulta. Ha juntado todo tipo de aparatos electrónicos, todo el mundo está abierto a colaborar en el tema. Juli nos trajo resistencias que vendían en su barrio y que no había en Alcalá. Jose, el hermando de Juan, nos facilitó un aparato para controlar la temperatura. En fin que da gusto ponerte en algo porque si no es uno otro, te dan soluciones para todo. Ya la probaremos cuando estemos más tiempo en el pueblo y a ver si funciona bien.
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