María ha venido a ver a su madre y hemos aprovechado para estar un rato con ella. Viene porque Octavián está recuperándose de una operación de oído que le hicieron cuando vivía en Alcalá. Ahora están ya la familia junta en Rumanía y nos cuentan que están muy contentos y el niño está majísimo y se le ve muy recuperado. Es tan cariñosa que da gusto verla y nos hace mucha ilusión ver como el niño nos sigue queriendo y nos recuerda. Son un ejemplo de extranjeros que son capaces de convivir como cualquiera y de que por supuesto nosotros no notemos diferencia entre españoles y extranjeros. Han dejado muy buen recuerdo entre nosotros y los queremos mucho.
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