Hemos hecho un viaje al Pirineo Oscense que ha sido de lo más espectacular para la vista. Al ser en mayo ha coincidido con el final del deshielo de las cumbres y hemos podido ver cantidad de cascadas por todos los sitios que íbamos recorriendo.
El hotel en Canfranc-Estación, muy bonito, rodeado de árboles en plena montaña, a solo unos kilómetros de Candanchú y poco más de la frontera con Francia. Las habitaciones estupendas y la comida más, comida elaborada, muy bien presentada y muy rica para el paladar.
Hemos visitado con guía desde Madrid, el Parque Natural de Ordesa, el pueblo de Canfran y Canfran-Estación, Salén de Gállego, el balneario de Panticosa, Santa Cruz de la Serós, San Juan de la Peña, Huesca, Jaca, Hecho, Ansó, Candanchú, Somport y Ascó. En todos los sitios hemos hecho un recorrido a pié y en Huesca, Santa Cruz de Serós y San Juan de la Peña con guía del lugar. No ha resultado cansado porque quitando Huesca todo estaba cerca de la residencia elegida. Nos hemos quedado con ganas de estar más en Ordesa, a ver si repetimos. Todo ha resultado bien y eso que empezamos con una avería gorda del autobús que no pudo continuar y nos lo cambiaron por otro. Por lo demás encantados y preparados para repetir a se posible en octubre y para el sur.
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