Nos hemos ido a Granada con Goyi a casa de su hija a pasar estos días y ha sido estupendo. El viernes a las seis y algo estábamos dando paseos por la ciudad y tomando contacto con su gastronomía. El sábado pasamos la mañana en la Alhambra, visitamos Los Palacios Nazaríes, Palacio del Mexuar, de Comares y de los Leones, en La Alcazaba la Torre del cubo y de la Vela, y la muralla, en el Partal los jardines y el palacio de Yusfu III, el Generalife y sus jardines, el palacio de Carlos V, el baño de la Mezquita y paseando por el recinto contemplando el paisaje que se divisa desde el alto y que es una maravilla, sobre todo del Albaicín. Fueron mas de tres horas que se hicieron cortísimas. La tarde la dedicamos al Albaicín que es donde vive Laura y que ella nos hizo de guía. Recorrimos sus empinadas calles y nos llevó a los miradores con impresionantes vistas de la ciudad y de la Alhambra. Nos llevó a sus bares preferidos y degustamos entre otras cosas unos caracoles que estaban para chuparse los dedos. El domingo lo dedicamos a la ciudad, el Paseo de los Tristes me encantó, no le va nada el nombre porque es para alegrarte la vista lo mires por donde lo mires. A misa fuimos a Santa Ana, la iglesia muy bonita pero frío pasamos un rato. Las calles cercanas a la Catedral y la propia Catedral son dignas de ser recorridas y visitadas y el paseo por el río, con la temperatura que hacía te deja un muy buen recuerdo de la ciudad. Acabamos la tarde tomando un chocolate que dicen con churros pero que eran porras que fue lo que más agradeció el cuerpo después de tanta paliza como le habíamos propinado.
Han sido unos días estupendos, Laura nos ha facilitado mucho las cosas, se ha preocupado de todo y nos ha hecho sentir como en nuestra casa, ha sido una gran anfitriona. Nos ha dejado un muy buen sabor de boca la visita a Granada. El regreso también muy bien y a la hora de comer el lunes estábamos en casa.
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