Nos fuimos a Villaflor los tres, Alberto, Marino y yo a dar una vuelta y a comer, Marino quería hacer unas cosillas en la huerta y salimos de allí para Ávila ya anocheciendo. Cenamos la familia al completo, los 11 que somos en la actualidad, en muy buena armonía y encantados de juntarnos. Nuestros niños de entre 25 y 35 años recibieron sus regalos tan contentos y disfrutamos con ellos casi tanto como cuando eran un poco más pequeños. Ellos salieron a tomar una copa y los mayores a dormir. A misa de Navidad fui a Villaflor porque quería ver a María Jesús para que me diera instrucciones para las Águedas y al Javi de Lucía que hacía mucho que no le veía. Hemos comido otra vez todos en Ávila y se nos ha unido Dani, así que 12, uno más al que recibimos todos con los brazos abiertos. A las seis y media estábamos en Alcalá donde estaban Juli y María Eugenia, que habían comido en casa de Flor, esperando para darnos un beso y continuar para Madrid.
Ahora creo que el resto de la Navidad la pasaremos tranquilamente en Alcalá ayudando a Alberto con su traslado.
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