Flor y Tere decidieron venir el fin de semana, Tere no había venido nunca y teníamos muchas ganas de enseñarla el pueblo y que viniera a pasar unos días con nosotros. Flor vino desde Alcalá y ella desde Segovia, las buscamos a su llegada a Avila y nos fuimos a enseñarlas la ciudad de noche que está preciosa, se nos unieron Alberto y Lola y terminamos cenando en El Chico, en la calle, hacía una noche de las pocas en las que se puede estar sentados en la calle en Avila y lo disfrutamos.
El sábado las hice dar un buen paseo por la mañana, hasta Ovieco y volver por el monte y por la tarde por el camino mazaburros. y volver por La Gasca. Las casé un poco y acabamos descansando en la huerta con un ratito de tertulia. El domingo ellas se unieron a Marino y le ayudaron con la recogida de los garbanzos mientras yo fui a misa. Comimos tarde porque fuimos al vermouth y por la tarde a Avila a llevarlas a una al tren y a otra al autobús. Ha sido un finde intenso, me ha hecho mucha ilusión tener a Tere aquí y a mi hermana como no, hemos aprovechado para recordar el pasado, hemos dado mucho a la lengua y hemos disfrutado unas de otras. Espero que se repita.
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