Olga y Nuncia han vuelto este año, esta vez al Hornazo. Desde que vinieran el año pasado al Botillo hemos estado en contacto y acordamos que venían al Hornazo que no sabían como era el Salmantino. Vinieron el sábado y como el año pasado lo habíamos dedicado a conocer Alcalá Monumental esta vez nos hemos dedicado a la Alcalá gastronómica. Hemos recorrido unos cuantos lugares para catar los pinchos y hemos comido estupendamente. La idea era acabar en el baile pero no nos llegaron las fuerzas. El domingo al pincho de la mañana y después al hornazo que era el punto clave de la visita. Las gustó mucho y se llevaron un buen trozo para los hijos porque es imposible comerse lo que nos ponen a cada uno. Con las jotitas salmantinas acabamos la tarde. Nos dejan siempre muy buen sabor de boca y muchas ganas de volver a juntarnos con elllas.
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