Hemos pasado unas horas muy agradables en compañía de Mari y Jose. Aunque han pasado años sin vernos hemos reencontrado el placer de volver a estar juntos. En lo que Eduardo y Alberto pasaron por el colegio y el instituto fueron inseparables pero al llegar a la Universidad sus caminos fueron muy distintos y Edu acabó a mucha distancia de Alcalá. A su regreso hemos vuelto a recordar lo que disfrutábamos juntos y hoy nos han venido a ver a Villaflor y hemos pasado un día estupendo y eso que el tiempo no nos ha acompañado del todo. Por la mañana hemos dado la vuelta por Ovieco y por la tarde por Lagasca. Como el campo está precioso el paseo ha sido de disfrutar, un ratito con abrigo y otro con él de la mano pero sin dejar de hablar, que Mari y yo nos quitábamos la palabra. No se han podido quedar más y lo hemos sentido pero el reencuentro ha sido de lo más agradable. Esta vez solo hemos estado los cuatro pero la próxima ya hemos quedado para estar los seis.
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