Hemos pasado la Semana Santa en Villaflor y ha sido una semana de tiempo complicada. Si no ha llovido ha hecho viento y si no frío, de bueno ha habido mínimos momentos. He tenido pocos ratos para poder hacer alguna foto y comprobar algunas de las pocas cosas buenas consecuencia del estado del tiempo. El río Espinarejo ha aumentado su cauce a niveles que hacía mucho que no alcanzaba y da gusto verlo. Los arboles están todos florecidos y el campo encharcado. Hemos ido a Ávila intentando ver una procesión y no han podido salir por la lluvia así que después del intento fallido hemos desistido y nos hemos quedado en casa, un poco con el ordenador y otro pocos de crucigramas y leyendo. En fin, hemos hecho poco que contar y lo que nos resta vamos a poder hacer más de lo mismo porque las previsiones siguen siendo de agua así que nos hartamos de paciencia y continuamos en el mismo plan.
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