Esta tarde hemos estado a ver a mi amiga Ana que sigue con su descanso obligado y que aunque está muy harta lo lleva con discreta paciencia. Se está dedicando a la lectura que es lo que más la entretiene y hemos ido a llevarla el libro de "Inés y la alegría", este es el tercero en poquísimo tiempo, ahora se nos va a hacer una lectora empedernida y va a acabar con toda mi biblioteca. Hemos tomado café y unas "tejas" que ha hecho, que por cierto estaban buenísimas, a su manera y que vamos a tener que patentar porque sería una pena que cambiara a la forma original porque mejores imposible. El rato con ellos como siempre familiar y agradable, para repetir en cualquier momento,
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